martes, 5 de mayo de 2015

Un pais con buena gente

Costo un poco alejarme del calor y comodidad de la familia que me alojaba en Ipiales, pero tenia muchas ganas de empezar a recorrer Colombia, asi sali por la panamericana, muy transitada una vez mas y bien estrecha, despues de pasar calor en una buena subida esperaba yo la recompensa de la bajada pero se largo a llover con todo asi que fui tiritando de frio y mojado, antes de llegar a Pasto tome un desvio y empece a subir otra vez una buena cuesta rumbo a la laguna de La Cocha, ya se venia el atardecer y yo queria acampar cerca del lago cuando llegando al final de la bajada bummm !!! un reventon en la rueda de atras, el lago me quedaba medio lejos y necesitaba mucho rato para arreglar la rueda asi que yo cabezon segui caminando empujando la bici hasta encontrar pronto un lugar para acampar al lado de la ruta, no encontre nada bueno y el camino empezo a subir otra vez, asi pase 3 horas !!! al final lloviznando, oscuro y ya sin fuerzas acampe en un lugar tan humedo como el agua misma.

Saliendo de Ipiales



Laguna La Cocha



Provisorio para siempre














En la mañana pase un buen rato adentro de la carpa, aun lloviendo, mientras arreglaba la rueda, poniendole una cinta por dentro y cosiendolo a la cubierta con hilo, quedo mejor de lo que creia y segui viaje, enseguida llego una fuerte bajada al valle de Sibundoy, frenando tanto que al final de la misma se me corto el cable del freno y para colmo justo adelante habia un auto de la policia cortando el camino por la feria de un pueblo, tuve que frenar con la zapatilla en la cubierta tan fuerte que ya olia a goma quemada al final pero pude detenerme, ahi puse un cable nuevo y segui tranqui por el valle hasta llegar a otra subida, de aca en mas camino de tierra y piedras por un hermoso paisaje selvatico de montaña, tan dificil como hermoso, empezo a llover bien fuerte y ya cansado y mojado llegue a una curva donde habia un atasco por un accidente, se hacia de noche y justo en la curva habia una casita cerrada pero con una habitacion abierta y vacia, me parecio un lugar perfecto para dormir ya que en el camino de cornisa no habian lugares para poner la carpa y estaria a resguardo de la lluvia, le pregunte a la gente que esperaba ahi que se libere la ruta y me dijeron que no vive nadie ahi pero que no me convenia dormir ahi por que el duende viene por las noches, no me lo pense dos veces, cocinaria fideos extra por si el duende venia de visita. La ruta se libero y quede solo y arme la carpa adentro de la habitacion, cuando me iba a poner a cenar escucho ruido afuera "sera el duende" pense, sali a ver y habian tres hombres, se sorprendieron de verme y entraron a la habitacion, claramente no eran los dueños ni mucho menos, iban armados !!! yo siempre muy tranquilo les invite a pasar y les explique que venia viajando en bici y que pensaba pasar la noche ahi ya que no tenia muchas otras opciones, vieron mi bici maltrecha llena de barro y con la rueda cosida y todo mojado, hablamos del viaje y los invite a compartir mis fideos pero ellos tenian comida y hasta me ofrecieron, fueron siempre muy amables, se aseguraron de que con mis aparatos, camara de fotos, tablet, etc no pudiera hacer llamadas, pero nunca me quisieron sacar nada, solo me pidieron que apague la linterna, estaban pendientes de las luces de los coches que iban y venian por la ruta, " tranquilo mi pana, descanse tranquilo usted que en un rato nos pasan a buscar" decian, y asi lo hicieron, solo me pidieron "prestado" el pasamontañas y una gorra, dijeron que lo necesitaban y que me lo traerian de vuelta en la mañana, claro que yo no les esperaria, a ver si les salia mal el negocio por el cual andaban y se arrepentian de no robarme jaja, me dejaron comida y se fueron, en la mañana me fui sin mirar atras, sin dudas los delincuentes mas amables del mundo, sospecho que serian contrabandistas ya que en esa region del pais hay mucho de eso y yo tenia en cuenta que seguramente me cruzaria con algunos de ellos en las rutas o con guerrilleros, pero tambien sabia que era muy improbable que se interesen en joder a un viajero como yo y asi fue, de hecho conozco historias de guerrilleros ayudando a otros ciclistas, asi que a mis padres que se queden tranquilos jaja, pense en no escribir esta historia por ellos pero era demasiado rica como para censurarla, ya ven que no hay de que preocuparse, en Colombia la gente es tan maravilloza que hasta los delincuentes son buenos.





           Lindo pero dificil camino a Mocoa en la selva


Segui bajando hacia la selva con cascadas y muchos arboles hasta el pueblo de Mocoa, senti mucho el calor aunque por suerte ya casi no llovio durante varios dias, y tuve casi todo pavimento, hasta Pitalito la ruta fue muy linda, iba comiendo mangos y guayabas de los arboles al lado de la ruta, luego ya entrando en el valle del rio Magdalena se hizo mucho mas arido y caluroso con cactus y todo, pase por lindos.pueblitos como Gigante, con su arbol gigante en la plaza, visite tambien el desierto de la Tatacoa con formaciones de arenizca de varios colores, un dia tuve 3 pinchazos y por la tarde mientras cruzaba un pueblito choque con un hombre que cruzaba la calle sin mirar, no me dio tiempo a frenar y le di con el hombro en la cabeza, vale decir que en Colombia el transito es un caos, incluso peatones y hay muchas motos y hasta carretas y caballos en la via, el hombre quedo mareado y yo en medio de la calle cai encima de la bici que se rompio bastante, pero la gente otra vez aparecio y un grupo de amigos del hombre me ayudaron a arreglarla, me traian agua y se burlaban del otro "a ver si te despertaste con el golpe" y asi segui ruta, otro dia tambien tomando un "atajo" que vi en el gps fui por un sendero que iba teniendo mas y mas vegetacion, cruze un arrozal y llegue a un punto que habia un puente de hierro abandonado de tren para cruzar un rio 10 metros mas abajo y solo habia que ir por una viga de hierro, yo no se volver atras asi que ya me imaginaba sacando la bici del rio cuando justo aparecio un campesino y despacito me ayudo a cruzar.
Luego me toco subir otra vez a las montañas desde el caluroso valle por el alto de La Linea, una de las subidas mas duras de Colombia, en dos dias lo hice, tuve la suerte en medio, en el pueblito de Cajamarca,  una generosa familia me hospedo y me llenaron de combustible (comida) y me ayudaron a arreglar la bici, luego de cruzar el alto pare en un puestito a tomar agua panela con queso, algo caliente, y cuando fui a pagar me dijeron que me habia invitado una familia de turistas colombianos que tambien estaban alli !!! y bajando al pueblo de Calarca tambien me hospedo Hernando en su finca, como pueden ver la hospitalidad y amabilidad de los Colombianos no tiene limites.

Salio el sol y a secar las cosas



Camino a Pitalito



Ruta a Gigante









Acampando con lindas vistas


Rio Magdalena

Gigante y su arbol


Mis ayudantes despues de chocar
Desierto de la Tatacoa
Se agradece la sombra con tanto calor


Lindo camino cerca de la Tatacoa
Entrenando para el circo
Maldito gps en que atajo me metiste


                             
                                              Salpicon, que envidia eh !!!

Lechona tipica de Cajamarca



         
                     Despidiendome de mis anfitrionas de Cajamarca

     
       Bajando La Linea
















Luego me fui hasta Salento ya en pleno eje cafetero, un pueblito hecho para turistas, aunque es pintorezco no me gusta mucho por esa razon, hice una caminata por el famoso Valle del Cocora con su bosque de palmeras altisimas y pase una tarde de descanso que ya necesitaba despues de tantos dias de ruta y tantas experiencias que me esta dando esta aventura que insisto, recien comienza, a ver como sigue.



                                                                           Salento









            Valle del Cocora

1 comentario:

Anónimo dijo...

DISFRUTESE ESA COLOMBIA HERMOSA....CUIDESE PARA SEGUIR.
GRACIAS POR COMPARTIR TUS VIVENCIAS. TE SIGUEN SIEMPRE TUS TIOS ITINERANTES TODAVIA ENGANCHADOS EN NUESTRA BUENOS AIRES.
TE QUEREMOS!!